Un joven basquetbolista de 17 años colapsó en un juego el pasado miércoles 17 de julio y sus entrenadores pudieron reanimarlo gracias a tener a su alcance un DEA.
April Daniels es una entrenadora atlética que se encontraba en el lugar el día de los hechos y que fué la responsable del salvamento de este jugador. Cuenta que vió al joven colapsar y que aunque estaba consciente, no respondía: «tuvo una caida de pulso y una respiración irregular, al poco tiempo, ya no tenía pulso».
Inmediatamente se llamó al 911 y April comenzó a realizarle la reanimación cardiopulmonar; segundos después, le entregaron el desfibirlador externo automático con el que contaban. Ésto nos conto April acerca del hecho: «el dispositivo puede analizar las pulsaciones de la victima y automáticamente determina si el impulso es necesario o no. En este caso fué necesario así que el dispositivo generó la descarga y el pulso aunque debil, inmediatamente regresó. Continué con la RCP mientras los servicios de emergencia llegaban al lugar. Al poco tiempo fue atendido y el joven rcobró la conciencia».
Lo increible de esta historia, es el hecho de que era la primera vez que April usaba el dispositivo y que aunque siempre esperaba que no fuera necesario usarlo nunca, agradece a la institución por pensar en la cardioprotección de sus instalaciones.
El joven se encuentra en recuperación y avanza favorablemente, agradeciendo que hubiera una persona que salvara su vida.
Nuevamente una historia de vida nos muestra lo importante de la cardioprotección y de la importancia de contar con un DEA en lugares que alberguen público.
Pueden ver el video de la noticia en este link: http://bit.ly/18vuXzM