Hace 28 años, un 28 de julio de 1983, pasadas las 7 de la noche, se presentó un desprendimiento de más de 1.000 metros cúbicos de tierra en un cerro en las inmediaciones de la zona de trabajo del proyecto hidroeléctrico del Guavio, en el momento en que se empalmaba el turno diurno con el nocturno, causando la muerte a cerca de 200 trabajadores, vinculados mediante sistemas de contratación flexible.
A partir de esta tragedia y con el fin de reflexionar sobre la responsabilidad y el compromiso del Estado, de los Empleadores, las organizaciones sindicales y el Comité Paritario de Salud Ocupacional, sobre la protección y las medidas de seguridad que deben ejecutarse en los lugares de trabajo, se ha programado este evento para demostrar que el trabajo debe ser un factor de progreso y no de muerte o desgaste prematuro de la salud.
Son muchos los casos que se deben recordar que por su gravedad se reseñan: 86 Mineros que fallecieron el 14 de Julio de 1977, en la Mina Industrial Hullera y los 73 Mineros que murieron recientemente en la Mina de Amaga Antioquia. Igualmente en este espacio las y los trabajadores deben analizar que son innumerables los casos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que no se reportan, como también de los que se informan y no se reconocen; lo anterior por el incumplimiento de las responsabilidades de los empleadores en esta materia, apoyados por los procesos de intermediación laboral y por el negocio que gira alrededor de las Administradoras de Riesgos Profesionales – ARP, sistema de aseguramiento instaurado por la Ley 100 de 1993.
Con esta situación de alto impacto en el país, se decidió que a partir de ese momento y según Resolución 166 de 2001, se promulgaría el 28 de julio como el DÍA NACIONAL DE LA SALUD EN EL MUNDO DEL TRABAJO, para conmemorar este hecho lamentable.