Son múltiples las enfermedades relacionadas directamente con el trabajo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica más de 20 causantes del ausentismo laboral, entre las cuales están:
1. El estrés: afecta en un 26% a las mujeres y un 14% a los hombres.
2. La fatiga visual: producida por la disminución regular del parpadeo debido a la lectura continua de documentos. Este puede llevar a dolor de cabeza intenso y resequedad ocular.
3. Dolores de espalda: usualmente causados por malas posturas adoptadas a lo largo del día.
4. El túnel carpiano: esta dolencia consiste en dolor o calambres en la muñeca por el tecleo prolongado y repetitivo. La molestia puede extenderse al codo e incluso derivar en tendinitis.
5. Trastornos de trauma acumulativo: resentimiento de los músculos, tendones y nervios causados por movimientos repetitivos del cuerpo.
Estas enfermedades profesionales afectan a 35 millones de personas al año, de las cuales el 35% se tornan crónicas, el 10% generan incapacidad permanente y el 1% causan la muerte, según reportes de la Organización Internacional para el Trabajo.
Tenga en cuenta que pequeñas pausas activas le pueden ayudar a prevenir estas consecuencias laborales.
Adopte esta rutina
Hacer ejercicios por diez minutos en la media mañana y en la mitad de la tarde trae beneficios físicos y mentales.
Estas pausas le permiten que descanse los músculos que más usa dependiendo la actividad laboral que usted realice. Asimismo, previene los trastornos osteo musculares causados por posturas prologadas y movimientos repetitivos.
Por otro lado, se activan partes del cuerpo que permanecen estáticas por mucho tiempo, brindando descanso y comodidad física.
Finalmente, ayuda a romper con la rutina de trabajo y disminuye los niveles de estrés ocupacional, lo que mejorará notablemente su estado de ánimo y productividad.
Ivon Porras Parra, fisioterapeuta especializada en entrenamiento físico y osteopatías de la Universidad del Rosario, aconseja algunos ejercicios básicos para relajar el cuerpo y la mente en el día a día laboral.
En todos ellos usted debe conservar la espalda recta, los pies ligeramente separados, las rodillas un poco flexionadas, los movimientos deben ser suaves y pausados y su respiración debe ser la correcta: inhale por la nariz y exhale por la boca.
Tomado de: http://bit.ly/1brVSRR