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Factores de riesgo de enfermedad coronaria.

2014-10-07

enfermedad- coronaria-ingenieria-hospitalaria-corazonDiversos estudios y entidades a nivel mundial, han identificado varios factores de riesgo para la enfermedad coronaria y el infarto cardíaco. Algunos de ellos pueden ser modificados, tratados o controlados, otros no.

¿Cuáles son los principales factores de riesgo que no se pueden cambiar?

Aumento de la edad

Más de 83 por ciento de las personas que mueren de enfermedad cardiaca coronaria tienen 65 años o más. En edades más avanzadas, las mujeres que sufren infartos al corazón tienen más probabilidades que los hombres de morir a causa de ellos dentro de unas semanas.

El sexo masculino (género)

Los hombres tienen un mayor riesgo de infarto cardíaco que las mujeres, incluso después de la menopausia.

La herencia (incluyendo la raza)

Los hijos de padres con enfermedades del corazón tienen más probabilidades de desarrollarla ellos mismos. Los afroamericanos tienen presión sanguínea más alta que los caucásicos y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.

El riesgo de enfermedad cardíaca también es mayor entre los mexicano-americanos, indios americanos, hawaianos nativos y algunos estadounidenses de origen asiático.

Esto se debe en parte a mayores tasas de obesidad y diabetes. La mayoría de las personas con un fuerte historial familiar de enfermedad cardiaca tienen uno o más factores de riesgo.

¿Cuáles son los principales factores de riesgo que se pueden modificar, tratar o controlar cambiando su estilo de vida o mediante medicamentos?

El cigarrillo

El riesgo de los fumadores de desarrollar enfermedad cardíaca coronaria es 2 a 4 veces mayor que el de los no fumadores.

Fumar cigarrillo es un poderoso factor de riesgo de muerte súbita cardíaca en pacientes con enfermedad coronaria, los fumadores tienen el doble de riesgo que los no fumadores.

Fumar cigarrillo también actúa con otros factores de riesgo para aumentar considerablemente el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria.

Las personas que fuman tabaco o pipa parecen tener un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiaca coronaria y, posiblemente, accidente cerebrovascular, pero el riesgo no es tan grande como en los fumadores de cigarrillos.

La exposición al humo de segunda mano (fumador pasivo) aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca incluso para los no fumadores.

Colesterol en la sangre alto

A medida que aumenta el colesterol en la sangre, también lo hace el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria.

Cuando otros factores de riesgo, como presión arterial alta y humo de cigarrillo, están presentes, este riesgo aumenta aún más.

El nivel de colesterol de una persona también se ve afectado por su edad, sexo, herencia y dieta.

La presión arterial alta

Cuando la presión arterial es alta, aumenta la carga de trabajo del corazón, haciendo que las arterias se vuelvan gruesas y rígidas, elevando el riesgo de accidente cerebrovascular, infarto cardíaco, insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca congestiva.

Cuando la presión arterial alta coexiste con obesidad, tabaquismo, niveles altos de colesterol en la sangre o diabetes, el riesgo de infarto cardíaco aumenta.

La inactividad física

Un estilo de vida sedentario es un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca coronaria. La actividad física ayuda a prevenir enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.

Mientras más vigorosa sea la actividad, mayores serán sus beneficios. Sin embargo, incluso las actividades de intensidad moderada ayudan si se realizan regularmente y a largo plazo.

La actividad física puede ayudar a controlar el colesterol en la sangre, la diabetes y la obesidad, así como contribuir a bajar la presión sanguínea en algunas personas.

La obesidad y el sobrepeso

Las personas que tienen exceso de grasa corporal, especialmente en la cintura, son más propensos a desarrollar enfermedades del corazón, incluso si no tienen otros factores de riesgo.

El exceso de peso aumenta el trabajo del corazón, también eleva la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre y triglicéridos. También puede hacer más propensos a desarrollar la diabetes.

Muchos obesos y personas con sobrepeso pueden tener dificultades para perder peso, pero incluso al perder sólo cinco kilos puedes reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.

La diabetes mellitus

La diabetes aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, pero los riesgos son aún mayores si el azúcar en la sangre no está bien controlada.

Alrededor de tres cuartas partes de las personas con diabetes mueren de alguna forma de enfermedad del corazón. Si tienes diabetes, es muy importante trabajar con tu médico para administrar y controlar otros factores de riesgo que puedan coexistir.

¿Qué otros factores contribuyen al riesgo de las enfermedades del corazón?

La respuesta individual al estrés puede ser un factor contribuyente. Algunos científicos han notado una relación entre el riesgo de enfermedad coronaria y el estrés en la vida de una persona, sus hábitos de salud y nivel socioeconómico.

Estos factores pueden afectar factores de riesgo establecidos. Por ejemplo, las personas con estrés pueden comer en exceso, comenzar a fumar o fumar en mayor proporción.

Beber alcohol en exceso puede elevar la presión arterial, causar paro cardíaco y provocar un accidente cerebrovascular. Puede contribuir a niveles altos de triglicéridos, el cáncer y otras enfermedades, y producir latidos irregulares del corazón. También contribuye a la obesidad, al suicidio y a los accidentes.

El riesgo de enfermedad cardíaca en las personas que beben cantidades moderadas de alcohol (en promedio, una bebida diaria para las mujeres o dos bebidas diarias para los hombres) es menor que en los no bebedores.

Una bebida se define como una onza y media de bebidas alcohólicas de 80 grados, como bourbon, whisky, vodka o ginebra, cuatro onzas de vino o doce onzas de cerveza.

No es recomendable que los no bebedores empiecen a consumir alcohol ni que los bebedores aumenten la cantidad que beben.

Los niños no están libres de las enfermedades cardiovasculares

Los niños también tienen riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, por esto es muy importante el adecuado seguimiento y control de los factores de riesgo tales como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial y el consumo activo o pasivo de cigarrillo, entre otros.

En la actualidad es cada vez más común encontrar niños con enfermedades como las mencionadas, causadas en gran parte por la influencia de los cambios de dieta y el sedentarismo.

Tomado de: http://www.americanheart.org/

Otros síntomas de infarto cardíaco

Uno de cada cinco infartos cardiacos se presentan sin producir dolor en el pecho, en especial en diabéticos, mujeres y ancianos.

Por eso es importante reconocer los otros síntomas de advertencia y consultar inmediatamente.

Además de dolor en el pecho, estos síntomas también sugieren un posible infarto cardíaco:

• Presión
• Pesadez
• Malestar constante similar a indigestión
• Adormecimiento del brazo izquierdo, la mandíbula o el cuello
• Mareo, desmayo o náuseas
• Dificultad para respirar
• Palpitaciones, sudor frío o palidez

Si tienes uno de estos síntomas durante 5 minutos o más, pide ayuda y solicita el traslado inmediato a un servicio de urgencias que cuente con atención de cardiología.

Fuente: http://www.eltiempo.com/