La mayoría de pacientes llegan a consulta por defectos refractivos, que son diagnósticos en los que, por mal funcionamiento óptico, el ojo no es capaz de proporcionar una buena imagen. Está la miopía, una de las más frecuentes, que es cuando una persona ve mal de lejos, aunque de cerca vea perfectamente. El hipermétrope tiene dificultades para ver tanto de lejos como de cerca y cuando hay astigmatismo se presenta visión borrosa esencialmente por modificaciones en la forma de la córnea. La presbicia, que es una alteración del cristalino, es otro defecto refractivo que llega después de los 40 años.
Niños con ojos sanos
Cuando el bebé nace es muy importante la primera evaluación por parte del pediatra para revisar el aspecto de los ojos, que los párpados no estén caídos, que los ojos no estén desviados. La ambliopía, frecuente en niños y popularmente conocida como síndrome del ojo perezoso, es fundamental tratarla antes de los tres primeros años de vida. Clave: tener cuidado con los objetos peligrosos y practicar deportes al aire libre para estimular la visión lejana. Cuando entran a la guardería y al colegio, los niños van a demandar mucho más la visión, por lo que es prudente una valoración mínimo cada dos años.
Cuidado con la tecnología
Desde la niñez hasta la edad adulta hay un problema que cobra fuerza y es el abuso en la utilización de dispositivos electrónicos, como computadores y tabletas. El especialista explica que una persona parpadea en promedio 16 veces por minuto y cuando se está frente a un aparato esta cifra disminuye a 3 veces por minuto. Esto genera ojos resecos porque hay menos lágrimas, que además de humectar y lubricar el ojo, también aportan oxígeno a la córnea y protegen el ojo de infecciones. La recomendación es usar regularmente gotas humectantes y gafas con los filtros correspondientes para evitar dificultades mayores.
Mirada adulta
Después de los 40 lo más común es la presbicia, por herencia o evolución natural de nuestro cuerpo. Se trata con gafas, lentes o láser. Cumplidos los 60 años (incluso antes) es importante empezar a tomar con frecuencia la presión del ojo para evitar casos de glaucoma. Empiezan los primeros indicios de catarata y hay que estar evaluándolo. Cuando sea oportuno, la catarata se opera, una intervención que consiste en cambiar el cristalino por un lente intraocular dentro del ojo. Para los pacientes que tienen diabetes o hipertensión arterial la revisión con el oftalmólogo es muy importante y debe ser anual.
Recomendaciones para tener en cuenta:
– El uso de las gafas tiene dos funciones: mejorar de la visión y proteger de la radiación. Quienes utilizan lentes de contacto deben tener muchos cuidados higiénicos, lavarse siempre las manos y usar, en la medida de lo posible, lentes desechables.
– Una alimentación sana, rica en frutas y verduras es clave para cumplir con el requerimiento diario de vitaminas, sobre todo la vitamina A, muy importante para la salud visual.
– Uno de los errores más comunes es rascarse los ojos fuertemente, lo que puede generar graves problemas de córnea.
– Exponerse sin medida al sol es supremamente dañino para los ojos.
– La utilización de gafas con protección de rayos UV es primordial.
– Cuando se presente un caso de conjuntivitis, visitar al especialista y no automedicarse.
– Mujeres, al aplicarse el maquillaje prestar atención para no llenar el ojo de residuos. Si notan que el maquillaje causa algún problema, deben buscar alternativas que sean antialérgicas.
Fuente: www.elcolombiano.com