El 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre para agradecer a los donantes voluntarios no remunerados y concienciar de la necesidad de hacer donaciones regulares para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y sus productos.
Las transfusiones de sangre y sus productos ayudan a salvar millones de vidas al año. Contribuyen a que pacientes con enfermedades potencialmente mortales vivan más tiempo con mejor calidad de vida, y posibilitan la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas. Asimismo, tienen una función vital en la atención maternoinfantil, el embarazo y las respuestas de emergencia a los desastres naturales o causados por el hombre.
Objetivos de la campaña de este año
- Homenajear y agradecer a los donantes de sangre y alentar a quienes todavía no han donado a que lo hagan.
- Concienciar de que la donación es una acción altruista que beneficia a toda la sociedad y de que solo se puede conseguir un suministro suficiente mediante la donación regular, voluntaria y no remunerada.
- Destacar que es necesario comprometerse a donar durante todo el año si se quiere mantener un suministro suficiente y lograr la autosuficiencia nacional.
- Centrar la atención en la donación como manifestación de la participación de la comunidad en el sistema de salud y en la importancia de dicha participación en el mantenimiento de un suministro de sangre suficiente, seguro y sostenible.
- Fomentar el valor de la donación de sangre como factor de solidaridad comunitaria y cohesión social y de estímulo a que nos cuidemos unos a otros.
- Fomentar la colaboración internacional y garantizar un consenso mundial con respecto a los principios de la donación voluntaria no remunerada para incrementar la seguridad de la sangre y su disponibilidad.
Fuente: paho.org