Por lo regular, cuando hablamos de tecnología informática y de comunicaciones en hospitales y clínicas nos concentramos en el funcionamiento médico y paramédico, y se recomienda aplicar una serie de protocolos en los que nuestra preocupación habitual, como se observa en la gráfica, es la interacción y trazabilidad del personal científico con los equipos biomédicos centrándonos en los pacientes.
Existe un área a la cual poco nos referimos y es la relacionada con el funcionamiento rutinario tras bambalinas de las instituciones de salud, que cobijan zonas que forman parte del engranaje general como son las “cosas que no vemos”, cuando nos desempeñamos día a día profesionalmente. Son procesos fundamentales para un buen desarrollo de las labores médicas y paramédicas al interior de hospitales y clínicas. Algunas de ellas son: lavanderías, cocinas, manejo y disposición de residuos, sistemas eléctricos, calderas, incineradores, centrales de gases, bioseguridad del entorno, asepsia y esterilización de sectores críticos, talleres, etc. Para todo lo anterior existen prácticamente un verdadero ejército de personas de una importancia superlativa, que por lo regular pasan desapercibidas.
Otrora años el personal encargado de operar y mantener en funcionamiento una institución de salud, circulaba incansablemente de un lugar a otro resolviendo problemas técnicos y de funcionamiento hospitalario, calificados regularmente por los jefes médicos y no médicos de ‘¡urgentes!’.
Hoy con los avances informáticos y de telecomunicaciones, la situación es distinta. A continuación se muestran una serie de procesos y procedimientos que espero sirvan de guía para las instituciones de salud, pasando de lo “¡urgente!” a lo importante en soporte y mantenimiento, logrando datos en tiempo real de todos los parámetros inherentes al funcionamiento intrahospitalario en una central informática de monitoreo que se establezca, con las alarmas a que haya lugar y con las alertas de seguimiento a equipos biomédicos y no biomédicos sensibles.
En el organigrama del gráfico 1 se observa un ejemplo de las diferentes áreas involucradas en un sistema de gestión y funcionamiento hospitalario, basado en telecomunicaciones.
En el gráfico 2 se visualizan en el menú los bullets objeto de supervisión y mantenimiento los cuales, como se dijo anteriormente, permiten accesar en tiempo real al comportamiento general de la institución de salud para gestionar la prevención de fallas o situaciones adversas presentes en un momento determinado.
Es importante observar en la parte derecha del gráfico, que no solo se puede realizar seguimiento a equipamiento, también la gestión de activos se puede supervisar, teniendo presente, por ejemplo, en el caso de farmacia el poder llevar a cabo un inventario de medicamentos, con una ventaja de marcada preponderancia que radica en la realización de una trazabilidad con aspectos tan disímiles como: hacia dónde se dirigen dichos insumos, el profesional de la salud que formuló los mismos y en qué dosis, a cuál piso hospitalario y paciente le fueron formulados, etc.
En este gráfico se muestra que también se puede, en tiempo real, llevar a cabo por parte de las jefaturas de los diferentes departamentos de soporte y mantenimiento, un control eficiente con los diferentes escalamientos cronológicos de acuerdo con los SLA (Service Level Agreement) trazados al interior del hospital. Un ejemplo claro y conciso son los casos de los múltiples equipos biomédicos existentes, los cuales pueden ser indexados en el software para llevar una bitácora programable respecto a: fecha de adquisición, vencimientos de garantía, soporte preventivo y alertas en tiempo real de mal funcionamiento; esto último hoy de marcada relevancia, puesto que prácticamente la mayoría del hardware biomédico que se encuentra en el mercado, posee hoy software de gestión, permitiendo ser integrado a una plataforma de monitoreo.
No está por demás mencionar que las diferentes aplicaciones con un software de gestión permiten verificar por parte de las directivas de los hospitales en tiempo real situaciones como: ocupación y rotación de camas en los diferentes servicios asistenciales, comportamiento de la facturación, censar la efectividad de la atención del personal médico y paramédico, llevando en resumen a que la institución de salud preste servicios de excelencia y calidad.
Herramientas como las descritas disminuyen de forma ostensible los tiempos de solución de problemas críticos que se presentan a diario en el funcionamiento de hospitales y clínicas. Se debe recalcar que hay situaciones complejas independientes de la atención médica de las cuales no se percata el 70-80 % del personal que se desempeña al interior de un complejo hospitalario.
Lo descrito también es telemedicina, con un calificativo: indoor.
Fuente: elhospital.com