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La energía que activa la cardioprotección

2013-08-20

desfibrilador-externo-automatico-421281 Ningún equipo eléctrico o electrónico es más confiable que la fuente de energía que lo alimenta.

Parece una obviedad pero es llamativo observar cómo los potenciales clientes ignoran esta premisa totalmente, focalizándose en “las prestaciones” del equipo…que naturalmente desaparecen si las baterías fallan.

El caso más notorio de esta “disociación” entre “prestaciones” y “confiabilidad” (que es lo que ofrece una buena batería) lo vemos con un competidor que resalta la facilidad de reemplazo y el bajo costo del proceso de cambio de baterías, ya que utiliza las comúnmente llamadas “pilas alcalinas” (las mismas que usamos en equipos de música portátiles, juguetes, etc.). Lo primero que debería hacer un usuario de esa marca es leer el manual del usuario: en él se indica claramente que la garantía del equipo (que es de varios años) sólo es válida mientras el equipo esté utilizando las pilas alcalinas con las cuales salió de fábrica. Esto tiene su lógica, pues el fabricante del DEA no puede hacerse responsable del estado de las pilas que compremos en la esquina de casa (las cuales tal vez tengan años sin venderse), pero también es algo incongruente para el interés del usuario, ya que ¿de qué le sirve una garantía de años del DEA si la misma se pierde luego del primer rescate? (es obligatorio cambiar todas las pilas luego de un rescate, según el fabricante). ¿Y si el primer rescate se realizó 48 horas luego de comprar el DEA? Qué ocurre en ese caso, ¿la garantía “caducó” a los dos días de la compra del equipo?

Otros fabricantes ofrecen DEAs con baterías que soportan pocas descargas, llegando al extremo de otro competidor que indica que “luego de cada rescate se deberán reemplazar los electrodos y la batería de la unidad” (y en este caso no son pilas alcalinas).

La duración de la batería y el costo de su reemplazo deben ser uno de los puntos a considerar en el proceso de compra de un DEA. Cardiac Science ofrece “garantía operativa” (funcionamiento) de 4 (cuatro) años para sus baterías*, período en el cual se pueden realizar al menos 290 descargas de máxima energía. Esto implica una reducción del costo operativo muy grande, sin resignar confiabilidad, pues sólo cada 4 años debemos reemplazar la batería mientras que otros equipos “más baratos” lo requieren con mayor asiduidad. Éste es otro ejemplo de que “lo más barato” no siempre es “lo más económico” finalmente.

En cuanto a la cardioprotección, y sobre todo el salvamento de una vida, no podemos escatimar en información, servicio y garantía. Ingeniería hospitalaria SAS siempre lo acompaña con los mejores productos y la mejor asesoría.

*Válido para los modelos G3 Semi-Automatic, G3 Semi-Automatic Plus, G3 Automatic y G3 Automatic Plus. Las baterías de los G3 Pro tienen una garantía de un año o 12 horas de monitoreo, lo que ocurra primero.