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Cardioprotección: ATAQUE CARDÍACO, INFARTO y ACCIDENTE CEREBRO VASCULAR

2013-10-23

Cardioproteccion infartoCuando se habla de Cardioprotección y el uso de nuestros desfibriladores , es muy importante resaltar la diferencia entre:ATAQUE CARDÍACO, INFARTO y ACCIDENTE CEREBRO VASCULAR.

  • Los DEAs son la única respuesta efectiva para la “Muerte Súbita”
  • Los infartos llevan, inexorablemente sino se los trata apropiadamente, a una “Muerte Súbita”…pero para ese entonces el músculo cardíaco puede estar tan deteriorado que ya no reaccione a la descarga. El infarto es una isquemia (falta de oxígeno) producida por falta de irrigación sanguínea en una determinada zona del corazón.
  • El ACV (Accidente Cerebro Vascular) no tiene injerencia en el corazón, por lo que un DEA, luego del análisis del ECG, “decidirá” que no es necesaria una descarga eléctrica.

A continuación las definiciones de cada patología:

¿Qué es la muerte súbita?
La parada cardíaca súbita / muerte súbita cardíaca (PCS/MSC) es una pérdida brusca del pulso y el conocimiento causada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear eficazmente sangre al cerebro y a todo el organismo. Suele estar causada por arritmias potencialmente mortales y anomalías en el sistema eléctrico del corazón.
La víctima de la parada cardíaca súbita pierde en primer lugar el pulso, luego el conocimiento y, finalmente, la capacidad de respirar. Todo ello ocurre rápidamente, en unos segundos. Las víctimas de PCS/MSC sin tratamiento inmediato, fallecen en el 90%-95% de las ocasiones.
El único tratamiento definitivo de la PCS/ MSC es la desfibrilación, una descarga eléctrica que produce un «choque» en el corazón de modo que se pueda reanudar un ritmo normal. Esta descarga debe administrarse en los minutos siguientes a la parada para que sea eficaz y evite la muerte

Infarto y ACV: los síntomas a detectar
Las enfermedades cardiovasculares afectan por igual a ambos sexos y son la principal causa de muerte en todo el mundo. Se calcula que en 2030 morirán cerca de 23,3 millones de personas por esta causa, sobre todo por cardiopatías y accidentes cerebro vasculares.
La mayoría de estas enfermedades se pueden prevenir actuando sobre los factores de riesgo, como el consumo de tabaco, la dieta, la obesidad, la inactividad física, la hipertensión arterial, la diabetes o el aumento de colesterol en sangre.

Las señales de alerta

  • Los síntomas más comunes del infarto o ataque al corazón consisten en:
  • Dolor o molestias en el pecho.
  • Dolor o molestias en los brazos, el hombro izquierdo, la mandíbula o la espalda.
  • Dolor en la boca del estómago.
  • Palpitaciones.
  • Dificultad para respirar, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sudores fríos y palidez.

Los síntomas más comunes del ACV son:

  • Pérdida súbita de la conciencia.
  • Debilidad, por lo general unilateral (de un solo lado del cuerpo).
  • Pérdida de fuerza muscular en los brazos, las piernas o la cara.
  • Aparición súbita, generalmente unilateral, de entumecimiento en la cara, las piernas o los brazos.
  • Confusión, dificultad para hablar o para comprender lo que se dice.
  • Problemas visuales en uno o ambos ojos.
  • Dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación.
  • Dolor de cabeza intenso de causa desconocida.
  • Debilidad o pérdida de conciencia.

Quienes sufran estos síntomas deben acudir inmediatamente al médico.

¿Cómo reducir los riesgos?
Para evitar la aparición de una enfermedad cardiovascular, se recomienda:

  • Realizar actividades físicas de forma regular.
  • Evitar la inhalación activa o pasiva de humo de tabaco.
  • Consumir una dieta rica en frutas y verduras.
  • Evitar los alimentos con muchas grasas, azúcares y sal.
  • Mantener un peso corporal saludable.
  • Evitar el consumo nocivo de alcohol.

Fuente: Dr. Patricio Gimenez Ruiz, cirujano cardiovascular del Hospital Alemán de Buenos Aires, Argentina.