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La enzima prodigiosa

2014-07-04

enzima prodigiosa ingenieria hospitalaria“La enzima prodigiosa” es uno de los libros sobre salud y alimentación más aclamados – y criticados desde la visión oficial- de los últimos años porque el autor, además de un reconocido médico en EEUU, defiende que el cuerpo está diseñado para curarse a sí mismo siempre y cuando siga ciertas pautas y consejos dietéticos para mantener limpio su sistema gastrointestinal, empodera totalmente a la persona/al paciente y le invita a responsabilizarse de su salud mediante los consejos que detallamos abajo.

“Dediqué toda mi vida a entender el cuerpo humano, su salud y enfermedad. Me concentré en primera instancia en la enfermedad -qué la generaba y cómo curarla-, pero conforme entendía más la manera en que el cuerpo trabaja como un sistema complejo, cambié la forma de tratar las enfermedades. Me di cuenta de que los médicos y nuetsros pacientes deberíamos dedicar más tiempo a entendr la salud que a combatir las enfermedades. Nacimos con derecho a salud. ESTAR SANO ES NATURAL”

El Doctor Hiromi Shinya (jefe de la Unidad de Endoscopia Quirúrgica del Centro Médico Beth Israel en Nueva York y profesor de Cirujía Clínica del Colegio de Medicina Albert Einsten) en más de 50 años de experiencia laboral ha examinado el estómago y colón de más de 300.000 pacientes, pero los sucesos claves para sus teorías fueron la muerte de su esposa de lupus y las enfermedades de sus hijas por alergia tardíamente detectada a la leche de vaca. De ahí su rechazo frontal a este producto y el espacio que le dedica en el libro a detallar sus perjucios en el organismo.

Y estos son los 7 secretos de oro del Doctor Shinya para tener una vida larga y saludable. Los podemos comparar con otros de los que ya hemos hablado como alimentación anticáncer, las 64 reglas de Michael Pollan, los hábitos de las abuelas, consejos de depuración integral o por qué las francesas no engordan, y nos daremos cuenta que coinciden en numerosos puntos.

Cada uno debe discernir lo que considera más adecuado a su situación y, sobre todo, aplicar eso de “más práctica y menos teoría”…

I. UNA BUENA DIETA

1. Del 85 al 90 por ciento de alimentos vegetales:

a) 50 por ciento de semillas integrales, arroz integral, trigo integral, cebada, cereales, pan integral y leguminosas, incluidas judías de soja, garbanzos, lentejas, judías blancas, negras y alubias.
b) 30 por ciento de vegetales verdes y amarillos, así como raíces, incluidas patatas, zanahorias, batatas, remolacha y algas.
c) 5 a 10 por ciento de frutas, semillas y nueces.

2. Del 10 al 15 por ciento de proteínas animales (no más de 80 a 100 gramos al día)

a) Pescado de cualquier tipo, pero mejor pequeños, ya que los grandes contienen mercurio.
b) Aves: pollo, pavo y pato sólo en pequeñas cantidades.
c) Buey, cordero, ternera y cerdo deben ser limitados o evitados.
d) Huevos.
e) Leche de soja, queso de soja, leche de arroz, leche de almendra.

ALIMENTOS QUE AÑADIR A TU DIETA

1. Tés herbales.
2. Pastillas de algas (kelp).
3. Levadura de cerveza (buena fuente de complejo vitamínico B, vitaminas y minerales).
4. Polen de abeja y propóleos.
5. Suplementos enzimáticos.
6. Suplementos multivitamínicos y minerales.

ALIMENTOS Y SUSTANCIAS QUE EVITAR O LIMITAR EN TU DIETA

1. Productos lácteos, como la leche de vaca, el queso, el yogur y otros alimentos lácteos.
2. Té verde japonés, té chino, té inglés (limitarlo a una o dos tazas al día).
3. Café.
4. Dulces y azúcar.
5. Nicotina.
6. Alcohol.
7. Chocolate.
8. Grasas y aceites.
9. Sal de mesa (usa sal con trazas minerales).

RECOMENDACIONES ALIMENTICIAS ADICIONALES

1. Dejar de comer y beber de cuatro a cinco horas antes de ir a la cama.
2. Masticar cada bocado entre 30 y 50 veces.
3. No comer entre horas excepto fruta (una pieza entera de fruta se puede comer una hora antes de acostarse si el hambre te mantiene despierto, ya que se digiere rápidamente).
4. Come frutas o bebe zumos 30 a 60 minutos antes de la comida.
5. Come semillas y cereales integrales sin refinar.
6. Come más alimentos crudos o ligeramente al vapor. Calentar la comida a más de 48 °C matará las enzimas.
7. No comas alimentos oxidados (la fruta que se ha puesto marrón ha comenzado a oxidarse).
8. Come alimentos fermentados.
9. Sé disciplinado con la comida que tomes. Acuérdate que eres lo que comes.

II. BUENA AGUA

El agua es esencial para la salud. Bebe agua con un fuerte poder reductor que no se ha contaminado con sustancias químicas. Beber «agua buena», como agua mineral o agua dura, que tiene mucho calcio y magnesio, mantiene a tu cuerpo con un pH alcalino óptimo.

Los adultos deben beber al menos de seis a diez vasos de agua al día
Bebe de uno a tres vasos de agua al despertarte por la mañana
Bebe de dos a tres vasos de agua una hora antes de cada comida.

III. ELIMIMACiÓN REGULAR

Comienza un hábito diario para eliminar los contaminantes intestinales y limpiar tu sistema regularmente.
No tomes laxantes.
Si el intestino está congestionado o para desintoxicar el hígado, considera utilizar un enema de café. El enema de café es mejor para la desintoxicación del colon y de todo el cuerpo porque no libera radicales libres al flujo sanguíneo como otros métodos alimenticios de desintoxicación.

IV. HAZ EJERCICIO MODERADO

El ejercicio apropiado para tu edad y condición física es necesario para la buena salud, pero el ejercicio excesivo puede liberar radicales libres y dañar tu cuerpo.
Algunas buenas formas de ejercicio son caminar (cuatro kilómetros), nadar, jugar al tenis, montar en bicicleta, jugar al golf, hacer ejercicios de estiramiento, practicar yoga, artes marciales y aeróbic.

V. DESCANSA ADECUADAMENTE

Vete a la cama a la misma hora todas las noches y duerme de seis a ocho horas ininterrumpidas.
No comas o bebas cuatro o cinco horas antes de acostarte. Si tienes hambre o sed, puedes comer una pequeña pieza de fruta una hora antes de acostarte, ya que se digerirá fácilmente.

VI. RESPIRACIÓN Y MEDITACIÓN

Practica la meditación
Practica el pensamiento positivo.
Haz respiraciones abdominales profundas cuatro o cinco veces por hora. La exhalación debe ser el doble de larga que la inhalación. Esto es muy importante, ya que las respiraciones profundas ayudan al cuerpo a eliminar toxinas y radicales libres.
Usa ropa holgada que no te restrinja la respiración.
Escucha a tu cuerpo y sé bueno contigo mismo.

VII. ALEGRÍA Y AMOR

La alegría y el amor aumentarán el factor enzimático de tu cuerpo, en ocasiones de forma maravillosa.
Dedica todos los días un tiempo a mostrar una actitud agradecida.
Ríe.
Canta
Baila
Vive apasionadamente y comprométete con tu vida, con tu trabajo y con tus seres queridos: hazlo con todo tu corazón.

 

Fuente: La Cocina Alternativa