La inmunoterapia dirigida con la medicina personalizada es uno de los tratamientos que se está aplicando en Colombia para enfermos con cáncer y que genera mayor esperanza de vida.

“En los últimos años hemos tenido a disposición tratamientos que son menos tóxicos y más efectivos para el cáncer sobre la quimioterapia convencional a la que habíamos estado acostumbrados”, afirmó Mauricio Luján Piedrahíta, especialista en medicina interna y oncología clínica del Hospital Universitario San Vicente Fundación.

Existe la posibilidad de seleccionar a algunos pacientes con determinados tipos de tumores, quienes se pueden beneficiar más con cierto tratamiento, lo que se denomina medicina personalizada en cáncer.

“Nos basamos en ciertas características que presentan los tumores para escoger de entrada cuál es el tratamiento que puede ser más efectivo en ese determinado paciente”, agregó el especialista.

Antes, a todas las personas con cáncer, se les daba igual tratamiento, mientras que hoy en día mediante análisis de laboratorio del tumor, se define qué tipo de medicamento se le dará a cada uno para lograr mayor beneficio.

Otro avance importante para el tratamiento del cáncer es la inmunoterapia. Consiste en la utilización de medicinas que estimulan el sistema inmune del paciente con el fin de que sus defensas se encarguen también de atacar el tumor. Hay unas disponibles en Colombia y otras en proceso de aprobación.

Algunas moléculas se vienen aplicando en el país desde hace alrededor de 10 años.

Para cánceres de mama, pulmón, colon, riñón y melanoma se cuenta con ciertos medicamentos. Unos ya están en el Plan Obligatorio de Salud (POS) para determinados casos, aclaró el oncólogo.

No obstante, esas moléculas no sirven para tratar a todos los pacientes, todos los tipos de tumores, ni a todo el mismo tumor. Por ejemplo, una persona que padece cáncer de mama con una de estas moléculas requiere que ese tumor exprese ciertas proteínas. El especialista detecta en el laboratorio esa expresión de proteína y procede a usar la molécula para tratarlo.

En la actualidad esta terapia es costosa, pero en la medida en que pasa el tiempo y se expande su uso, se reducen un poco los costos. Aunque la inversión puede ser alta, se hace en un paciente que tiene un chance muy alto de beneficiarse con el medicamento, al tener mayor probabilidad de responder positivamente al tratamiento. “Se vuelve de alguna manera costo-efectivo, no puede hablarse totalmente de costo-efectividad, es más costoso que lo convencional, pero es más útil y más efectivo para el paciente”, reitera Luján Piedrahíta.