Los secretos de las personas que nunca enferman
Al autor Gene Stone, se le ocurrió un día investigar por qué hay personas que nunca o apenas enferman y decidió entrevistar a 25 de ellas y preguntarles su secreto.
En el libro “Los secretos de las personas que nunca enferman. Lo que saben, por qué les funciona y cómo te puede funcionar a ti” recoje y explica estos 25 consejos y sus fundamentos científicos.
Nada nuevo bajo el sol pero siempre conviene recordar que los buenos hábitos a nivel físico -alimentación, ejercicio-, emocional, mental y espiritual es el mejor as en la manga para la vida.
Ya llevamos varios artículos recopilando recomendaciones para una salud óptima y casi todos coinciden en los mismos puntos. Como indica Gene Stone en este libro, lo que más ha aprendido escribiéndolo es que la CONSTANCIA es la clave de todo. Elijamos lo que elijamos en la dieta o hábitos, lo importante es que nos comprometamos a hacerlo.
Estos son los 25 secretos de las personas que nunca enferman:
La clave de la constancia
Además de la creencia, las personas de este libro tienen otro rasgo en común: la constancia. No se duchan a veces con agua fría u ocasionalmente toman probióticos o corren de vez en cuando. Sus secretos forman parte integral de su vida cotidiana.
Ése es el secreto de cualquier secreto: hacerlo. La creencia es la actitud subyacente, pero sin la práctica no se consigue nada. Si decide adoptar uno de los secretos de este libro, tome la decisión seriamente. No pruebe a hacerlo de vez en cuando, o cuando se acuerde, o sólo si se pone enfermo. Decida lo que decida, hágalo, y hágalo con la máxima regularidad posible.
Mantener esa constancia supone elegir los secretos que tengan sentido para usted y su estilo de vida. Si disfruta del ejercicio pero detesta el gimnasio, pruebe con el yoga. Si el deporte solitario casa más con su forma de ser, tal vez el footing sea lo suyo. Si no tiene tiempo o no le gusta hacer ejercicio, los secretos relacionados con la dieta serán más fáciles de tolerar.
Una vez pruebe con uno, sea constante, al menos hasta que compruebe si es el adecuado para usted. Yo supe en seguida que las duchas de agua fría, por muy saludables que sean, no eran para mí. Me llevó un tiempo acostumbrarme a una dieta a base de verduras; al principio me costó, pero ahora es pan comido, y rara vez me la salto. Añadir levadura de cerveza en el desayuno fue tan fácil como comprarla en la tienda de dietética y guardarla junto con los demás ingredientes.
Elija un secreto que concuerde con usted y su estilo de vida, uno que le atraiga y le convenga, uno que sus amigos y su familia respalden. No se preocupe si prueba un secreto y no le funciona. Basta con que pruebe otro.
La buena salud es el resultado de buenos hábitos saludables. No importa qué secreto haga suyo, intégrelo en su vida diaria.
Fuente: «La cocina alternativa»