La cura a veces resulta peor que la enfermedad. Luego de recopilar y revisar los reportes de errores de medicación de pacientes reportados en 71 ciudades del país durante ocho años, el Grupo de Investigación en Farmacoepidemiología y Farmacovigilancia, de Audifarma, la mayor empresa distribuidora de medicamentos en el país, detectó 14.873 errores de medicación. Una señal y alerta de lo que ocurre en el resto del país.
Los errores de medicación constituyen un gran desafío para los sistemas de salud en todo el mundo. Sólo en Estados Unidos, los errores de medicación causan la muerte de una persona al día y dañan a 1,3 millones de personas al año. Según la Organización Mundial de la Salud, en países menos desarrollados se estima que el impacto es dos veces mayor en términos de años de vida saludable perdidos. El coste mundial asociado a los errores de medicación se estima en 42 miles de millones de dólares al año o en torno al 1 % del gasto sanitario mundial.
Jorge Enrique Machado, coordinador de la investigación y docente de la Universidad Tecnológica de Pereira, explicó, en la presentación del informe, que la mayor detección de los errores de medicación se dio en el momento de la revisión de la fórmula médica (5.512 casos), seguido de la dispensación del medicamento (4.631) y, finalmente, los errores detectados por los usuarios (1.674).
La culpa, en un 67% de los casos, recae en las personas encargadas de formular y entregar los medicamentos. Aquí caben las formulas médicas ilegibles, que en el reporte ascendieron a 47 casos. Los problemas en la interpretación de las prescripciones médicas se constituyen en la segunda causa más común, con el 16 % de los reportes, seguida de la confusión en medicamentos (12%), problemas en el etiquetado, envasado y diseño (3,54 %), confusión en el nombre o apellidos de los pacientes (0,28 %) y problemas en los equipos y dispositivos de dispensación, preparación y administración (0,06%). Los principales medicamentos implicados en los errores de medicación corresponden a fármacos utilizados para el tratamiento de enfermedades crónicas, dolor e infecciones.
El estudio concluye que los mayores errores de medicación se presentaron en Bogotá, con 8.917 pacientes; Antioquia (1.304) y Valle del Cauca (919). Audifarma, que tiene 6.5 millones de usuarios en el país, abarca 425 puntos de entrega de medicamentos en todo el territorio nacional. Cada mes, tres millones de fórmulas médicas.
Para el profesor Jesús Becerra, del Departamento de Farmacología de la Universidad Nacional, los errores en medicación son parte del ejercicio de la medicina “porque somos humanos y nos equivocamos”. Lo importante, en su opinión, es evaluar el riesgo de esos errores. Algunos son inofensivos y otros pueden ser fatales. También dice que, a la hora de analizar este problema, se debe mirar un panorama más amplio, pues los medicamentos que consume la población no son sólo los que se administran por el sistema de salud, sino los que las personas se automedican y compran libremente.
El informe de Audifarma estableció que, del total de reportes, el 98,9 % no fueron graves y sólo el 23,0 % alcanzó al usuario. En cuatro casos se estableció un daño permanente y “pudo estar relacionado con la muerte en dos pacientes”.
Yadira Parrado, coordinadora de atención farmacéutica de Audifarma, explica que no se sabe con certeza cuánto puede ser el subregistro de errores. “Hablar a la población de errores causa temor y muchos pueden creer que se está haciendo mal el trabajo, pero no es así. Tenemos un programa de minimización de errores y hemos logrado reducir los errores potenciales”, comentó.
“Prevenir los errores de medicación ahorra dinero y salva vidas”, dijo Margaret Chan, directora general de la OMS, el pasado 29 de marzo, al presentar una iniciativa mundial para reducir en un 50 %, en 5 años, los daños graves y evitables asociados a los medicamentos. La iniciativa “Medicación Sin Daño” constituye el Tercer Reto Mundial de Seguridad del Paciente.
¿Cómo solucionar el problema? para los autores del trabajo, es necesarioconstruir “un sistema nacional de reporte de errores de medicaciónque incluya el mayor número posible de instituciones ambulatorias y hospitalarias es el primer paso para la caracterización y generación de políticas y acciones locales encaminadas a la prevención de estos”.
Fuente: www.elespectador.com